Yulia Ostroverkhova

Datos personales

Edad: 26 años.

Presentada por Posada del Leon de Oro.

Empresa: Posada del Leon de Oro.

Posición: Recepcionista

 

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Formación

Técnico en servicios de restauración (Hotel Escuela de Comunidad de Madrid).

Dirección de servicio en restauración.

Curso superior Universitario de recepcionista de hotel (INESEM Business School).

Barista (SCAE).

Experto Universitario en Dirección de Empresas hoteleras (Camilo José Cela junto con IMF Business school).

Antigua socia de AMYCE.

Idiomas

Castellano bilingüe.

Ruso nativo.

Inglés B2.

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Méritos

Mi principal mérito es la persona que soy gracias al trabajo constante y a todos las personas que me han rodeado estos años, los cuales me han apoyado y enseñado a ser una profesional en esta profesión tan complicada, diversa y que tanto quiero.El mérito son todas las felicitaciones por parte de clientes que hacen que mejore cada día.

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Defensa de candidatura

Hola compañeros y compañeras, me llamo Yulia, tengo 26 años soy Rusa y llevo 13 años en España de los cuales 10 llevo en hostelería. Vengo a contar mi historia y compartir mi experiencia.No me merezco ni más ni menos que nadie en ganar este concurso pero sí creo que es una manera perfecta en poder compartir todos estos años de mi vida con todos vosotros. Todo aquel que puede conocerme creo que podría describirme mejor como soy pero intentaré hacerlo yo y quisiera empezar contando de cómo empecé en esto. No tengo miedo en decir que yo he empezado limpiado un bar, de hecho me lo pasaba muy bien,me independice muy pronto y con 16 años ya supe lo que era pagar facturas. Por lo que después de un tiempo y haber pasado por ayudante de cocina y camarera en temporada de verano ya que vivía en la costa, supe que necesitaba cambiar algo y seguir hacia algo diferente. A lo que me fui a Madrid, mientras trabajaba y seguía pagando un piso afueras de Madrid, estudiaba, intentaba no dejarlo y seguir sea como sea con los turnos de las escuelas. Empece estudiando técnico en servicios en restauración que gracias al director de Hotel Escuela pude disfrutar también de clases de cocina, que no solo complementaron mis conocimientos de sala si no también hicieron que conociera el funcionamiento total de un restaurante. Gracias al empeño de mis profesores a enseñarme no solo llevar platos a las mesas, si no conocer cada plato, como se hace, de que se compone, que recomendar, el protocolo, la coctelería e incluso como pelar una naranja con tenedor y cuchillo a la vista del cliente , showcooking y un largo etcétera. Nosotros trabajábamos con clientes reales en la escuela todos los días, y sí, nos temblaban las manos, se nos caía el vino, nos equivocábamos con los números de las mesas, pero sentíamos una gran satisfacción en poder explicar y recomendar algo que nosotros conociamos. Creo que es allí cuando empece a darme cuenta lo extenso que es este mundo y de alguna manera te engancha, quieres saber más, conocer técnicas más nuevas y seguir descubriendolo. Una vez terminé en Hotel Escuela más adelante me pude sacar curso de Dirección de servicio en restauración, porque no hay que olvidarse de la gestión que no es nada fácil. Un año después me cogieron en mi primer hotel, cadena IHG, entré de camerera. Todavía recuerdo haber cogido la primera comanda de room service y olvidar de apuntar el número de habitación, el cual no fue fácil de recuperar pero para mí es una anécdota que no voy a olvidar nunca. Los nervios me intentan traicionar pero mi cabeza, a la hora de conseguir lo que quiero, siempre ha estado por encima de mis odiosos nervios. Meses mas adelante me ascendieron a jefa de sector donde cubría todas las áreas de Alimentos y Bebidas en todo momento necesario, pero lo que más me encantaba era nuestra carta de coctelería que fue hecha principalmente por mi compañera Ara junto con mi compañera Maria y yo. Teníamos una libertad de hacer prácticamente lo que queríamos y hicimos una carta extensa, personalizada de sabores únicos que nunca podré olvidar, los ahumados, los colores, tipo de alcoholes, siropes hechos por nosotros, me sentía muy orgullosa de lo que hacía, de nuestro equipo,de mis amigas.Incluso venían a hacer fotos para publicarlos en periódicos y blogs, era increíble poder compartir una foto del blog con mis amistades y decir que ese cocktail en concreto lo había hecho yo, que he sido la que lo ha preparado. Sigo sin creérmelo lo lejos que podía llegar. Pero como en todo a veces sacrificamos mucho tiempo y esfuerzo que aveces no es del todo recompensado y después de un tiempo me dí cuenta que dejé de ver la luz del sol, que ya no quería seguir este camino y decidí irme. Y me dió una bienvenida cálida cadena Melia. Donde entré de camarera, pero mis funciones eran más bien encargada de barra. Ahí pude hacer mi carta de coctelería, participé en concurso de Gin Collection con mi creación de cocktail "Hana Kaori" que del japonés significa aroma y flor. No gané pero si gané muchísimas felicitaciones por parte de la dirección, que me llenó de orgullo. En Melia he madurado, he perfeccionado mi atención al cliente, porque nunca he tenido tanto volumen de trabajo, porque atender a un hotel con más de 900 habitaciones no es sencillo. Cuando me cambiaron a desayunos para hostess he llegado a atender a 1200 personas sin que ellos se dieran cuenta de la locura que era eso. Y sí reconozco que el trabajo en sí no era fácil, he sabido controlar mis emociones, estres, todos los nervios acomulados de semanas enteras, ya que hay meses que parecian que no acaban. Pero he aprendido tanto de esos más de 300 trabajadores que componen ese hotel que de verdad a veces me sentía "superwoman", que era capaz de volar. A muchos de ellos considero parte de mí, parte de mi familia y lo más importante el agradecimiento que tengo por que han sacado de mi todas las cosas que no sabía de que era capaz de hacer, pero lo hice. Pero también llegó el momento de plantearse si quería seguir en el mismo camino, ya que también iban a implantar muchos cambios, a los cuales tampoco estaba preparada. Y a las mil deciciones complicadas que tenía en mi vida creo que la más dura fue aquella vez, tomé la decición de irme. Quería emprender "nuevas fronteras" cambiar de departamento, en este caso recepción.Algo tan ajeno a A y B, pero necesario para controlar el hotel. Empecé a estudiar cursos de recepción y conserjería, mejorar el inglés y estudiar Dirección de empresas hoteleras y de ocio. Un año más tarde volví a Melia a hacer prácticas de recepción donde me brinadon la oportunidad de aprender de los más grandes profesionales , acercarme algo más a la dirección, conocer el funcionamiento de departamento de housekeeping, eventos. Me llevé en corazón a muchas personas más las cuales me enseñaron un departamento tan complejo como recepción, que estaba compuesto no solo de un mostrador si no de mucho más, donde el back ofice se lleva el trabajo muy duro y donde el fallo de algo insignificante puede llevar a consecuencias terribles y una experiencia del cliente muy equivoca. Admiro muchisimo a cada trabajador que hace de lo imposible ser posible.

Con una experiencia un poco más de un año en recepción pero 10 años de atención al cliente, me "adoptaron" en un hotelito de 17 habitaciones, que tiene un encanto único, donde nadie se separa por departamentos, donde todos somos uno. Y he aprendido a llevar a un hotel estando sola en turno de recepción pero teniendo siempre libertad de seguir haciendo lo que me gusta, me encanta hablar con la Maitre sobre los vinos, bodegas, montajes, hacer cafés para los clientes porque soy barista y puedo compartir ese conocimiento. Me encanta acompañar al cliente a su habitación, darle recomendación de un restaurante pero no porque sea famoso si no porque realmente he comido ahí, y sé como se trabaja y como se come. Me encanta hablar sobre tipos de whisky,rones y como no el vodka (siendo rusa), que sería sin "agua" milagrosa que tiene tantos tipos de receta para ser una bebida transparante y aparentamente sencilla de elaborar, recomendar un buen maridaje de vino, un buen sitio de coctelería donde se puede apreciar una técnica única. Y sé que no he parado aquí, mi camino seguirá pero me siento muy feliz en poder compartir estos conocimietnos que hicieron de mi ser mejor persona, mejor profesional, que siendo hoy recepcionista y descubriendo este mundo me encanta sin duda lo que estoy haciendo pero sobre todo siento libertad, una libertad de hacer todo lo que quiero, rodeada de gente encantadora que me siguen apoyando en el camino y aprendo muchisimo de cada uno.

He luchado,me he caído, he llorado, me he levantado, me he sentido feliz, pero si volviera atrás y tuviera oportunidad de cambiar algo no cambiaría absolutamente nada, que sería de mí sin esta profesión tan dura y tan apasionante a la vez, donde no me reúno con mi familia los domingos pero si los martes, donde no disfruto de vacaciones en agosto si no en septiembre, donde uno se levanta a las 6:00 y yo aveces me acuesto a las 8:00, pero agradezco tanto de tener todo esto que no cambiaría por nada del mundo...

Me llamo Yulia y tengo 26 años....Y he venido a contaros parte de mi vida.

Últimos comentarios acerca de Yulia Ostroverkhova

"Yulia, es una compañera excelente he trabajado junto a ella cerca de un año y es una gran profesional que le apasiona el trabajo que realiza. Como persona es colaborativa que  ayuda y contagia su entusiasmo a todas las personas que la rodean se merece ganar este reconocimiento."

Maria del Carmen Ortega Benito
Hotel los Olivos

"Cuando vi a Yulia por primera vez en la entrevista hubo un feeling inmediato, desprendía ganas y luz y eso fue lo que hizo que nos decantáramos por ella. Demuestra cada día que acertamos con la decisión, está atenta a un montón de detalles y siempre pregunta y pregunta porque quiere seguir aprendiendo. Me encantaría tenerla en mi equipo por mucho tiempo."

Ana Gallego
Posada del León de Oro

"Tuve la oportunidad de ser testigo de la incorporación de un gran fichaje a la recepción del hotel.Yulia demostró gran capacidad de adaptación al equipo, empatía y compañerismo.Siempre con una sonrisa en la cara a mi me alegraba la noche cuando venía a hacer su turno de noche."

Miriam Cañizares Dorado
Posada del dragón viajeros

"Yulia es una persona que transmite todo con la sonrisa habitual que la caracteriza: simpatía, honestidad, responsabilidad y carisma. Me siento afortunado de trabajar a su lado, a pesar de no formar parte del mismo departamento. Además dice mucho de ella su gran esfuerzo por hacerse un hueco en un país extranjero y con una lengua completamente distinta a su lengua materna. Aplaudo su empeño y dedicación por su lucha continua en mejorar personal y profesionalmente."

Francisco Javier Carvajal Aceves
Posada El León de Oro

"A lo largo de tantos años de carrera uno tiene el placer de toparse con mucha gente de toda índole, ponemos demasiado énfasis en el cliente para calibrar la calidad de nuestro trabajo, al fin y al cabo nuestro sector está enfocado a ellos... Pero son los compañeros los que REALMENTE hacen q nuestra jornada sea más o menos enriquecedora ya que con ellos pasamos, normalmente, más horas que con la familia. Yulia, pese a su juventud, es de las mejores profesionales con las que me he cruzado. Atenta, amable, trabajadora, dispuesta, compañera, con grandes dotes de empatía (no solo con el cliente) amplios conocimientos técnicos, buen humor,etc,etc,etc... Y todo ello, con una enorme sonrisa, lo que hará de tu estancia o de tu jornada algo digno de contar y de agradecerle a Yulia."

IGNACIO MIGENS
AEDH

 

 

Asociaciones Participantes

Asociación de Maitres y Camareros de España
Asociación de Antiguos Alumnos de Escuelas Superiores de Hostelería y Turismo
Sociación Española de Gobernantas de Hotel
Asociación Española de Jefes de Recepción y Subdirectores de Hotel
Asociación Española de Conserjes de Hotel
Asociación Profesional de Informadores Turísticos de Madrid
Asociación Española de Directores de Hotel